Cuatro hijos profesionales son el orgullo de Jorge Luis Aguilar, quien tiene más de 20 años de vender artículos religiosos en todo Panamá, y gracias a esto ha logrado convertir a sus descendientes en gente de bien.

LA ESTRATEGIA DE UN GUERRERO

Jorge afirmó que para que un negocio se vuelva próspero hay que ser ahorrativos. "Si usted se gana 10 dólares al día, debe gastarse cinco y guardar el resto, nunca gaste todo". Él relató que las necesidades y el abandono de su padre hizo que la familia se trasladara de Colón a Panamá.

Viendo la necesidad de su madre, entonces decide iniciar el negocio de vender cortes de pantalón en la Avenida Séptima Central de Panamá, negocio que comenzó con sólo B/100.00. en el bolsillo. Andado en las calles conoce a una mujer de descendencia española que vendía artículos religiosos, y ésta le propuso darle un capital de mil balboas para que recorriera todo el país vendiendo estos productos. Así fue como descubrió este gran negocio.

Sus puestos se caracterizan por vender los artículos a bajos precios, por eso le compran mucho, explicó este "cotizado vendedor", que tiene un puesto fijo el día domingo en la Basílica Don Bosco y se mueve a diferentes puntos del país.

OTRA FACETA DE SU VIDA

Aguilar también ha realizado estudios; cursó hasta el cuarto año de Derecho en la Universidad de Panamá y luego estuvo dos años en la Facultad de Comunicación Social. Esta última carrera le gustó tanto, que decidió seguir ese camino. Desde entonces, ha vivido sucesos importantes en la historia de Panamá. A sus 60 años aún siente el periodismo pasar sus venas, tanto que actualmente participa en el programa "Alerta Panamá", en una emisora de la localidad.

REFLEXION

"Sí hay trabajo, lo que pasa es que la gente es floja; tienen que ser perseverantes para triunfar", manifestó Jorge.