Exigen descontaminación

Los padres de familia, educadores y la comunidad educativa del distrito cabecera de Atalaya protestaron ayer, por el mal estado en que se encuentra el plantel y por los trabajos no garantizados para descontaminar el excremento de murciélago en las aulas de clases.

Fátima Jiménez, representante de los padres de familia, indicó que están exigiendo a las autoridades educativas que se realicen las mejoras en este centro de enseñanza o que se construya una nueva escuela para Atalaya.

A estas instalaciones se presentó una comisión de funcionarios del Ministerio de Salud, encabezada por el doctor Santiago González, con el objeto de evaluar el grado de contaminación y hacer las recomendaciones para que los niños de la escuela primaria y los maestros puedan regresar a su escuela.

En tanto, para Mitzi Mojica, educadora en Atalaya, es preocupante la situación que se vive en ese plantel, porque pese a que se han hecho varios trabajos, todo se ha empeorado. Los niños y educadores son los que más sufren las consecuencias de la contaminación.

La manifestación de los padres de familia y los educadores abarcó el cierre de la vía principal hacia el distrito de Atalaya por varios minutos, lo que motivó que se presentaran al lugar unidades de la Policía Nacional de Veraguas, quienes ordenaron que la carretera fuese reabierta.

Santiago González, principal miembro de la comisión evaluadora por el MINSA, señaló que en la escuela Básica General de Atalaya se palpó de manera observacional que sí hay educadores y niños seriamente afectados por el excremento.

El galeno también explicó que se contempla una reunión con los funcionarios de salud ocupacional, para que evalúen al personal que labora en la escuela y así determinar el grado de afecciones.

Los padres de familia informaron que prefieren que el año escolar se termine en las aulas prestadas, para evitar mayores riesgos hasta que haya las garantías de regresar a clases en la escuela de Atalaya.