Hola Moza, hoy he decidido escribirte porque me parece que tengo que cambiar una actitud, pero aún no sé cómo hacerlo.

Lo que pasa es que soy una persona muy volátil y hace días me enojé increíblemente con mi pareja porque sentí que una amiga de mi hermana le estaba coqueteando y él, en vez de pararse de donde estaba sentado, se quedó a su lado, como un bobo.

Te cuento que la primera vez le dije que cuáles eran las risitas. La segunda, le dije que tuviera cuidado porque me estaba enojando y él sólo respondió que no me pusiera en eso, que confiará en él, pero la tercera no aguanté y fui directo donde ambos estaban y les dije que cuál era el relajo que tenían. Después de eso le pregunté a ella que por qué era tan coqueta y a él que no le iba a permitir que me faltara el respeto en mi cara. De repente, él se paró y me dijo que por qué hacía algo así, que ellos sólo hablan de la pequeña de ella y de nuestro hijo, de cómo les iba en la escuela y cómo eran las maestras.

La chica, que tiene fama de levantarse los novios ajenos, me pidió disculpas si me había enojado y dijo que no era su intención. Mi pareja quedó tan impactada que me dijo que no lo volviera a hacer, pues él jamás se atrevería a faltarme el respeto, que lo había dejado en ridículo. En ese momento mi enojo era tal que no les hice caso y me quité de allí, hasta que llegamos a casa y discutimos por el asunto. Mi esposo me dijo que debería confiar en él y reclamarle cuando ambos estemos solos, no así. Además, me pidió que dejara los celos, que me amaba como nunca y luego se acostó. Ahora estoy en la disyuntiva de si metí la pata o no y cómo debo actuar. Chao, Marquela.

REFLEXIONAR ES DE SABIOS

Hola Marquela, creo que tu problema no es tan grande, y con paciencia y comunicación lo puedes arreglar. Te digo esto porque se nota con lo que me dices, que tu pareja te ama y tú a él, y que lo único que tienes que controlar es tu carácter y tus celos. Mira, hay veces que los celos nos llevan a ver cosas donde no hay, sólo que tenemos que aprender a controlarlos porque de lo contrario, se pueden convertir en tu peor enemigo. Piénsalo y discúlpate con tu pareja por lo sucedido, no sin antes conversar sobre ello para que pueden aclarar cómo deben respetarse mutuamente. ¡Suerte!