No confíe en la prueba de viscosidad al tacto. Aunque al tacto el aceite tiene apariencia de viscosidad, esto no es un indicador preciso.
El hecho de que el aceite esté negro no quiere decir que esté quemado. La coloración se debe en mayor o menor grado a que el aceite está cumpliendo con sus funciones.
La mejor forma de determinar si el aceite necesita un cambio es llevando un registro del kilometraje y la última vez en que hizo el cambio.
Compre aceite únicamente en los sitios autorizados para su venta. Muchas veces los vendedores ambulantes ofrecen aceites de baja calidad y sin los aditivos recomendados, envasados en recipientes usados, engañando al consumidor que, de buena fe, cree que está ahorrando su dinero.