Romance, plomo y muerte

Todo fue imprevisto. Bajo una llovizna y el frío de la noche del pasado miércoles, Rubén Augusto Woodien, de 22 años, dio su último suspiro, luego de ser asesinado por unos sujetos, a eso de las 10:00 p. m. en Los Caobos de Don Bosco.

Rubén estaba en el parque de la comunidad, sentado en una silla de madera, en compañía de otra persona que se presume era una mujer. Al parecer, Rubén estaba en pleno romance, pero esto le duró poco, pues sus asesinos llegaron en un auto y lo acribillaron.

Al momento del hecho, los residentes de Calle 15, lugar exacto de la tragedia, se asustaron y corrieron a ver qué había pasado y, al llegar, encontraron el cuerpo inerte de Rubén encima de una de las mesas de madera del lugar.

Manifestaron que el rostro del occiso no se podía ver, por la gran cantidad de sangre que corría por él.

Al momento del homicidio, Rubén vestía un pantalón corto de color blanco y un suéter manga corta del mismo color; una de sus zapatillas no las tenía puestas, quizás por el impacto de las balas.

Informes extraoficiales aseguraron que el joven tenía algunos roces con bandas del lugar.

Debido a la muerte, la Policía Nacional (PN) montó un intenso operativo en la barriada, para dar con la captura de las personas involucradas en el hecho, pero no hubo resultados positivos.

De igual, forma las unidades se mantendrán en el lugar, a pesar de que desde hace meses en el sitio no se daba ningún hecho violento.