Lo que pensaron que era el sonido de un avión que se caía, resultó ser un bus que quedó incrustado en un cuarto del sector Victoriano Lorenzo en Tocumen.
El estruendoso ruido despertó, a las 2:30 de la madrugada, a todos los vecinos de la afectada residencia C-39.
Uno de los inquilinos, Javier Plato, salió con vida, pero con heridas leves, cuando el bus "Luis Eduardo" quedó dentro de su cuarto, destruyendo la acera de concreto de la vecina y todo lo que había en el lugar.
Herminio Castillo, dueño de la propiedad, dijo que, al parecer, el bus estaba en un lava-baño y "Cholo", uno de los lavadores, tomó el vehículo sin autorización de su dueño.
Fermina Camarena, una de las vecinas, pensó que el poste de luz les iba a caer encima.
Faltó poco para que también derrumbara el cuarto de Ángela Zamora, quien dijo que Plato se salvó milagrosamente. El responsable prometió pagar los daños.
|