La escena era dramática. Más de 70 personas heridas y cinco muertos fue el resultado de un trágico accidente, el más grande del año 2005. Este accidente entre los buses 3B 768 de la Ruta Salamanca Colón, conducido por José Antonio Álvarez Abre, y el 3B 549, de la ruta Buena Vista Colón, que manejaba Nelson Bradier, ocurrió a las 6: 48 de la mañana del miércoles a la altura de Quebrada Bonita, corregimiento de Buena Vista. Ambos buses fueron a dar a un precipicio.

¡APLASTADA!

Para la familia de Roxana Moreno de 35 años, una de las personas que murió en este accidente, es un hecho que no olvidarán jamás. Algunos testigos dijeron que en medio de la histeria, cuando todos corrían, le pasaron por encima a Roxana y ésta no pudo salir del colectivo. "Tres pequeños quedaron huérfanos porque perdieron a su madre, una mujer que luchaba y que tenía muchos proyectos", dijo su padre Agustín Moreno, que no creía que su hija murió de esa manera.

DOLOROSA COINCIDENCIA

Otros que tuvieron que afrontar el dolor fueron los familiares de Fermín Domínguez, de 50 años; su hijo Roberto Alexis Florez, de 16 años, sin saber, llegó hasta donde estaba el bus y vio que muy cerca estaba el cadáver de su padre. "Era muy comprensivo y no puedo creer que murió de esa manera", dijo en medio del llanto el joven, que sólo pasaba porque debía ir a trabajar.

PAVO

De igual forma, la historia de Antonio Miranda, de 20 años, es muy triste, porque era su primer día de trabajo en el bus de la Ruta Salamanca como pavo o secretario del bus.

ANGUSTIA EN SANTO TOMAS

Francisca Rodríguez, esposa de Ernesto Bernal de 32 años, uno de los afectados, explicó que una llamada la alertó del accidente cuando llevaba a sus pequeños hijos a la escuela de Nuevo San Juan en Gatuncillo de Colón. Preocupada por la magnitud del accidente, tuvo que abandonar todo para enterarse del estado de su esposo, trasladado a la capital.

URGENCIAS

En la sala del Santo Tomás fueron ingresadas ocho personas con heridas de consideración, tres de ellas trasladadas en avioneta.