Decenas de camisas, gorras y suéteres que tenían la marca Lacoste fueron decomisadas dentro de algunos puestos de venta de ropa en Paso Canoa, frontera de Panamá con Costa Rica.
El operativo, en el que además se encontró gran cantidad de cigarrillos ticos de contrabando a la venta, fue ejecutado por funcionarios del Departamento de Fiscalización Aduanera de la capital.
Desde muy temprano, los funcionarios llegaron hasta el área fronteriza e iniciaron la operación de comprobar las falsificaciones y de inmediato fueron hallando los artículos en varios puestos de venta, conocidos popularmente como "chinamos".
Sin embargo, los dueños de la mercancía se dieron a la fuga y muchos de los locales prefirieron cerrar sus puertas antes de ser inspeccionados.
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