Cuando los niños se toman el escenario, es cosa para celebrar en grande: En familia. Como sucedió ayer en la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, día en el que se cerraba con broche de oro La Semana del Libro. Había caritas felices, mucha expectativa y ganas de pasarla bien. Sabía que existirían muchas sorpresas. Además, entre el público había muchos niños que participarían en el espectáculo. Los padres de menor estaban allí para aplaudirlos y tomarles fotos. Uno de ellos era el padre de Laurens Gordon, quien ganó el segundo premio del Concurso de Literatura Infantil Medio Pollito.
No faltaron los bebés en brazos de sus mamás. Niños y adultos gozaron cada punto del programa cultural con el que se festejó al mejor amigo: El libro.
Risas, aplausos, satisfacción, calidad en el desempeño artístico abundó. Todos se lucieron. Cuenta cuentos como Lilmari Herrera y Anayansi González transportaron a los niños por mundos mágicos. Los niños eran todo. Risas, exclamaciones, aplausos, imitación de los personajes...
Naydelis Powell, de 7 años, del Centro Educativo Bilingüe Carrusel, en San Isidro, declamó una poesía sobre los valores. Leslie Camarena, otra llamada "Mi amigo el libro". Hubo bailes kunas por niñas y niños del Taller de Arte Guiled, con coreografía de Diguar Sapi. Los niños del Club de Lectura "Los Superlectores", de la BINAL, presentaron la dramatización: El libro más importante. La compañía de títeres manejados por Fredrick Clark, del MIDES, hizo reír a los espectadores con las ocurrencias de sus personajes, que hablaron sobre temas como la lectura y la salud bucal. Y 21 escritores infantiles de II grado, del Centro Educativo Bilingüe Carrusel, expusieron sus libros. Todos manuscritos, escritos en una semana, bajo la dirección de la maestra Sineth Martínez, de 21 años.
Muy complacidos pueden sentirse PIALI, el Club Kiwanis, el MIDES, la BINAL y SEA, organizadores del espectáculo. Hubo talento que daba gusto.
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