
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Los niños de cristal sufren constantes fracturas.
Se cuenta con los insumos, pero los médicos no han querido aplicarlos.
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Los niños de cristal sufren constantes fracturas.
Se cuenta con los insumos, pero los médicos no han querido aplicarlos.
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Los niños de cristal sufren constantes fracturas.
Se cuenta con los insumos, pero los médicos no han querido aplicarlos.
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Los niños de cristal sufren constantes fracturas.
Se cuenta con los insumos, pero los médicos no han querido aplicarlos.
Adalberto González quiere ver a su hijo Anthony jugar sin complicaciones pero, por no recibir tratamiento, sus huesos están débiles.Fotos: CORTESÍA/EVERGTON LEMON
Los niños de cristal sufren constantes fracturas.
Se cuenta con los insumos, pero los médicos no han querido aplicarlos.
El señor Adalberto González, padre de Anthony, manifestó con preocupación que su hijo se está enfermando mucho, porque no se le está aplicando el tratamiento debido. Con dolor, tiene que evitar que su querido niño deje de hacer cosas que le podrían romper sus frágiles huesos.
Anthony González es un niño de cristal que tiene cuatro años y es oriundo de Las Garzas de Pacora. El pequeño conversó con DÍAaDÍA y con su voz angelical dijo que le dolían los huesos y necesita que le apliquen medicina para poder jugar con sus amiguitos.
La presidenta y directora de la Fundación Niños de Cristal, Dayana de Núñez, destacó que se han comprado los medicamentos, pero les hace falta que le apliquen los insumos a los niños, pues no entiende por qué los médicos se niegan a aplicarles el tratamiento a los menores de edad cuando ya se ha capacitado a algunos sobre cómo hacerlo.
Anteriormente, los niños viajaban cada tres meses a República Dominicana a recibir el tratamiento, donde se invertía tres mil por pequeño, pero debido a todas las inversiones que se han hecho no se tiene dinero para viajar.