
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Deben saltar estos huecos.
El barandal está oxidado.
“Todos los días, cruzo para ir a la escuela, y tengo que hacerlo con cuidado, porque en varias ocasiones casi me caigo al río”.
Carlos Moreno
“Esto es un peligro y aún nadie hace algo por arreglarlo, hasta que un día alguien sufra un accidente serio harán algo”.
Luis Ayala
“Me da miedo cruzar por aquí, pero no nos queda de otra, porque cuando venimos de la escuela a casa tenemos que pasar por aquí”.
Iván López
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Deben saltar estos huecos.
El barandal está oxidado.
“Todos los días, cruzo para ir a la escuela, y tengo que hacerlo con cuidado, porque en varias ocasiones casi me caigo al río”.
Carlos Moreno
“Esto es un peligro y aún nadie hace algo por arreglarlo, hasta que un día alguien sufra un accidente serio harán algo”.
Luis Ayala
“Me da miedo cruzar por aquí, pero no nos queda de otra, porque cuando venimos de la escuela a casa tenemos que pasar por aquí”.
Iván López
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Deben saltar estos huecos.
El barandal está oxidado.
“Todos los días, cruzo para ir a la escuela, y tengo que hacerlo con cuidado, porque en varias ocasiones casi me caigo al río”.
Carlos Moreno
“Esto es un peligro y aún nadie hace algo por arreglarlo, hasta que un día alguien sufra un accidente serio harán algo”.
Luis Ayala
“Me da miedo cruzar por aquí, pero no nos queda de otra, porque cuando venimos de la escuela a casa tenemos que pasar por aquí”.
Iván López
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Deben saltar estos huecos.
El barandal está oxidado.
“Todos los días, cruzo para ir a la escuela, y tengo que hacerlo con cuidado, porque en varias ocasiones casi me caigo al río”.
Carlos Moreno
“Esto es un peligro y aún nadie hace algo por arreglarlo, hasta que un día alguien sufra un accidente serio harán algo”.
Luis Ayala
“Me da miedo cruzar por aquí, pero no nos queda de otra, porque cuando venimos de la escuela a casa tenemos que pasar por aquí”.
Iván López
Los niños son los más afectados al cruzar.
Fotos:ROXANA
Deben saltar estos huecos.
El barandal está oxidado.
“Todos los días, cruzo para ir a la escuela, y tengo que hacerlo con cuidado, porque en varias ocasiones casi me caigo al río”.
Carlos Moreno
“Esto es un peligro y aún nadie hace algo por arreglarlo, hasta que un día alguien sufra un accidente serio harán algo”.
Luis Ayala
“Me da miedo cruzar por aquí, pero no nos queda de otra, porque cuando venimos de la escuela a casa tenemos que pasar por aquí”.
Iván López
Arriesgan sus vidas. Una película de ficción con mucho de suspenso es la escena que viven a diario las personas que cruzan el puente sobre el río Sixaola que une a Panamá con el hermano país de Costa Rica.
¿Será posible que a esto le llamen una frontera?, es el cuestionamiento que se hace indignada Cecilia Pérez, quien reside a orillas del río Sixaola.
Avergonzada, expresó el peligro que significa caminar por dicha estructura. Lo que más le duele es que los turistas vean el pésimo estado del puente.
En tanto, Carlitos, de 11 años, camina mirando el piso de madera para evitar caer al río por uno de los tantos huecos que tiene.
Este pequeño, cada vez que cruza el viejo puente de hierro, lo hace bordeando los tablones y caminando muy despacio.
El equipo de DIAaDIA recorrió el puente hacia la frontera con Costa Rica, entre huecos, tablones rotos, agarraderos totalmente carcomidos y oxidados.
Al cruzar la vetusta estructura, se comprobó el peligro al que se exponen las personas que cruzan hacia el lado tico y viceversa.
Los moradores afirmaron que desde 2004 advirtieron sobre las condiciones precarias del puente y lo que más les molesta es que no se ha hecho nada por repararlo.
En junio de este año, los presidentes de Costa Rica y Panamá anunciaron que pedirían 30 millones de dólares al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para construir un puente nuevo, sin embargo, aún no es una realidad. Los moradores de Guabito, Panamá y los del área de Costa Rica, hacen un llamado para que lo antes posible arreglen el puente.