Corazón de acero
Carlos Urrunaga llegaba ayer a la meta, ante los aplausos del público en la Calzada de Amador. (Foto: Alejandro Méndez / EPASA)

Elisinio González G. | DIAaDIA

Los aplausos se podían escuchar a kilómetros, porque salían de lo más profundo del corazón.

El público, que se había dado cita ayer a la carrera de los 150 años del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), filmaba con sus propias pupilas una gran escena de coraje y sacrificio.

A la meta de sentencia, luego de recorrer 5 kilómetros en la Calzada de Amador, llegaba el pequeño Carlos Urrunaga.

Éste no era un competidor cualquiera. La imagen era fiel testigo de que Urrunaga era el ganador de la medalla de oro, aquella presea de metal que sólo se le entrega a aquel competidor, que a través de los años, demuestra que no existe obstáculo que no pueda vencer, a pesar de tener un impedimento físico.

Quizás había cansancio, pero "Carlitos" no lo reflejaba cuando cruzó la meta con tiempo de 40 minutos y 20 segundos (40: 20). Al contrario, irradiaba alegría, la cual contagiaba a todo aquel que se encontraba a su alrededor.

"Me siento feliz, porque pude lograrlo. Ahora sólo me queda esperar a mi abuela, que también está corriendo", dijo "Carlitos", mientras descansaba en sus muletas de metal.

HISTORIA SIN IGUAL

A simple vista, era evidente que "Carlitos" tenía un corazón de acero... minutos después se comprobó que esta afirmación era una realidad.

"Yo nací con la pierna izquierda más chica que la derecha. Por eso fue que el año pasado tomé la decisión de que me cortaran una parte de la pierna izquierda", comentó el pequeño de 13 años.

Las declaraciones de "Carlitos" fueron impactantes, porque era difícil creer que un niño a su edad hubiera tomado una decisión tan difícil.

De repente, un abrazo y muchos besos cargados de amor verdadero aparecieron en escena.

Era Doña Luz Espinoza, abuela de "Carlitos".

Inmediatamente, "Carlitos" invitó a su abuela para que participara y reafirmara su última declaración.

"El 28 de diciembre del año pasado, fue que operaron a mi nieto. Él mismo fue que tomó la decisión que lo operaran, porque el tener una pierna más larga que otra, la columna le estaba tomando una mala postura", explicó.

Otro beso lleno de amor volvió a aparecer en la escena, antes de que "Carlitos" hablara sobre un accidente que le afectó la vista.

"Cuando estaba chiquito, me metieron un pelotazo en el ojo derecho. Luego se me fue infectando hasta que se me hizo una nube blanca. Por ese ojo no puedo ver y me han dicho que no me lo puedo operar", explicó.

GUERRERO DE LA VIDA

A pesar de estos dos impedimentos, "Carlitos" no deja de sonreír y competir tanto en maratones como en campeonatos de fútbol y natación.

"Me gusta hacer ejercicios. Cuando corro, lo hago con muletas, porque la prótesis que tengo me pesa mucho", declaró emocionado.

Pero no sólo "Carlitos" le dedicaba todo su empeño a los deportes. Según su abuela, en la escuela presenta buenas notas.

Así terminaría la entrevista con "Carlitos", mientras recibía otro abrazo de amor, pero de su abuelo José Del Carmen Carrasquilla.

Un "Carlitos" que se despidió con mucha felicidad... un "Carlitos" que nos deja de enseñanza que sólo basta tener un corazón de acero para superar los obstáculos que se nos presentan en la vida.

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