Se pusieron a pensar en el prójimo. Sólo hay que tener presente que en el mundo hay más de 192 millones de personas que viven fuera de su país.

"Ningún ser humano es ilegal". Ese fue el tema del concurso que organizó el Servicio Jesuita de Refugiados de Panamá y la Fundación Fe y Alegría, y que motivó a unos 15 estudiantes del Centro Profesional San Ignacio de Loyola y del Centro Técnico Joaquín López y López de Las Mañanitas, a participar en las categorías de redacción, dibujo-pintura y concepto libre.

De acuerdo con los organizadores de esta actividad, esto forma parte del proyecto "Un sólo corazón", que consiste en ayudar a las personas refugiadas que hay en Panamá, específicamente en el área de Curundú.

Se informó que este es un proyecto de sensibilización para los estudiantes. Es la segunda vez que se realiza.