La botadera en la Patria Nueva ha causado un ambiente de locura en la Dirección Nacional de Migración.

Y es que ayer, desde tempranas horas de la mañana, las cuatro mujeres despedidas junto a compañeras solidarias protestaron en las afueras de dicha institución, donde al son de consignas solicitaban el reintegro de las féminas, ahora sin empleo.

Las afectadas presentaron un recurso de reconsideración en el Ministerio de Gobierno y Justicia, ya que consideran injusto el despido, puesto que además de ser todas PRD no es razonable que las boten por la simple razón de garantizar la seguridad del Estado. Dijeron que hay funcionarios que están involucrados en la venta de visas a cubanos y no los destituyen.

Por su parte, el director de Migración, Ramón Lima, indicó que "estos casos están relacionados con graves faltas a la lealtad y la disciplina que fueron investigados".

Agregó el funcionario que dichas faltas se venían cometiendo desde la anterior administración.

VIVE UNA PESADILLA

Sonia Valdelamar, de 55 años, fue una de las desafortunadas. Ella tiene más de 30 años de servicio y le faltan dos para jubilarse.

Con tristeza expresó que de su humilde sueldo dependen su hijo, que está en la universidad, y su madre de 93 años, que por su edad requiere de cuidados especiales.

Dijo que "es como si estuviera viviendo una pesadilla. Siempre he acatado las órdenes".