A través de los años, ellos han sufrido en carne propia cada una de las batallas que ha disputado dentro de las 12 cuerdas su principal ídolo, Celestino "Pelenchín" Caballero.

Ellos han sido testigos de momentos difíciles de "Pelenchín", como el de aquel 25 de mayo de 2004 cuando fue superado por el capitalino Ricardo "El Maestrito" Córdoba. En esa ocasión, lloraron y sufrieron hombro a hombro con su principal ídolo.

Pero no todo ha sido tristeza en esta historia de amor. Durante los años que Dios les ha permitido compartir con "Pelenchín", aún guardan muy dentro de sus corazones aquel 15 de octubre de 2005, momento en el que lograron tener entre sus brazos el título interino Súper Gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Aquéllos son momentos que han prometido jamás olvidar, los que son hoy por hoy la fuente principal de energía de Celestino "Pelenchín" Caballero: su familia.

Hoy, cuando en su residencia todo es nerviosismo, Mitzelda Amaya, Naybelis, Nayibeth y el pequeño Jaik, tratan de calmar la angustia con la oración... con aquella fe que esperan transmitírsela a su ídolo hasta Tailandia, para que en la madrugada de este miércoles conquiste, contra viento y marea, el cetro Súper Gallo (122 libras) de la AMB, que posee el tailandés Somsak Sithchatchawal.

NACE UNA PROMESA

Dos llamados fueron suficientes para que la esposa de "Pelenchín", Mitzelda Amaya, le abriera la puerta de su hogar a DIAaDIA, en Calle 16, Parque Lefevre.

En el interior de la residencia, se encontraban jugando los tres tesoros del peleador colonense: Naybelis, de 6 años de edad; Nayibeth, de 7, y Jaik, de 9 años.

Antes de iniciar la entrevista, surgió la buena nueva: Jaik acababa de cumplir un año más de vida.

"Mi papá me llamó hoy (ayer) temprano para felicitarme por cumplir nueve años. Él (Celestino Caballero) me prometió que me va a regalar el título mundial. Yo sé que él lo logrará, con la ayuda de Dios", dijo muy entusiasmado Jaik.

LLENA DE FE

Lo que se respiraba en aquel hogar era mucha fe en la victoria, a pesar de que una vez más en su carrera, "Pelenchín" tenía todos los pronósticos en contra.

Así lo recordó Mitzelda de Caballero.

"Cuando mi esposo fue a pelear el año pasado a Estados Unidos contra el mexicano Daniel Ponce De León, nadie en Panamá daba ningún centavo por él. En esa ocasión, con la fuerza de Dios, salió victorioso", precisó Mitzelda, quien agregó que "nuevamente yo estoy orando por él y confío en que con la ayuda de Dios, saldrá victorioso en Tailandia".

Mientras más hablaba Mitzelda, más abrazaba el retrato de su esposo.

"Desde que Celestino llegó a Tailandia, he tenido la oportunidad de hablar con él por Internet. Hoy (ayer), él me enseñó los músculos por intermedio de una cámara y me dijo que sólo tenía dos libras por encima del peso pactado de la pelea. Me dijo que se sentía fuerte y que sabía, que con la ayuda de Dios, iba a regresar a Panamá con las dos coronas", comentó.

CONSEJO DE ORO

El gol del Real Madrid, que gritó por la pantalla de televisión un comentarista panameño, le puso un alto a la entrevista. Jaik no celebraba, mientras que la pequeña Nayibeth brincaba en un sólo pie, aquéllo era obvio.

Fue, precisamente, ese pequeño receso que aprovechó Mitzelda para comentar lo que hará a las 3: 00 de la madrugada de este miércoles, la hora cero para su querido esposo.

"Ese día no voy a dormir, porque voy a orar mucho. Sé que no es fácil ganar en Tailandia; por eso, es que le he dicho a mi esposo que trate de noquear al tailandés para que no exista ningún duda de su victoria. Él me prometió que apenas termine la pelea, me llamará para darme la buena noticia", acotó.