¿Desea saborear unas papitas crujientes y sabrosas? Haga lo siguiente: Una vez cortadas en forma de tiritas, sumérjalas en agua fría para que suelten el almidón que llevan. Escúrralas y fríalas, sumergiéndolas en aceite muy caliente, preferiblemente en freidora con aceite limpio.
Es importante echarlas en el aceite poco a poco.
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