Los temores de los taxistas

Evidelia Velásquez | DIAaDIA

Una vida peligrosa. Todos los días madrugan para ganarse su sustento, pero nunca saben si regresarán con vida a sus casas.

Ésta es la realidad de los taxistas y los riesgos aumentan, porque no conocen a sus pasajeros. A veces, hasta una mujer bien vestida se convierte en su victimaria.

Este oficio se ha tornado tan peligroso, que muchos han tomado la decisión de no trabajar de noche, siendo éste el turno más productivo.

Jorge Ávila es un conductor de taxi con 37 años al frente del volante, y fue asaltado en 1999 por tres menores de edad.

Este experimentado taxista contó que recogió a los tres pasajeros en la entrada de Villa Rica, Pueblo Nuevo, como a las 7: 30 p.m. Ellos le pidieron que los llevara a Altos del Río. Según Jorge, él los miró y como era 31 de diciembre, estaban bien presentables y no parecían ladrones.

"El que sentó a mi lado me preguntó cuánto era la carrera. Le dije que B/. 1.25 y sacó un dólar; como vi esa acción, pensé que eran pela'os serios, no les puse atención", acotó.

Agregó que cuando llegó al final de la calle, el joven que estaba a su lado sacó un puñal y le exigió que le diera la plata. Como no aceptó, le pinchaba la mano con el cuchillo, pero el taxista no se dejó y empezó a gritar alertando a los residentes del lugar, que salieron en su ayuda. Esto ahuyentó a los maleantes y se salvó.

MODUS OPERANDI

La forma más común en que los maleantes atacan a los taxistas se resume de la siguiente manera: dos o tres piden que los lleven a algún lugar. En el camino sacan armas y someten al conductor; otros entablan una amena charla para que el taxista tome confianza y luego... ¡zas!... lo atacan. También se hacen los borrachos y, en otros casos, sugestionan al taxista después de que le roban para que éste no trate de seguirlos o de hacerles frente.

ZONAS MAS PELIGROSAS

Según la mayoría de los taxistas, ahora mismo cualquier lugar es peligroso. "Por ejemplo, puedo recoger un pasajero en la vía España, que pide que lo lleve a Paitilla y, en el lugar, saca un arma y me roba", dijo Jorge Isaac, quien considera que los maleantes tienen todas las áreas de la ciudad o de las afueras bien estudiadas, "ellos dedican mucho tiempo a eso".

Pero todos coincidieron en que las zonas más peligrosas son: San Joaquín, Samaria, El Chorrillo, Villalobos, entre otras.

Para Santos, quien tiene 31 años de laborar como taxista en una piquera, cada día salir a trabajar significa jugarse la vida.

Por ello, los agremiados de las piqueras sólo trabajan cerca y por llamadas. Santos explicó que aun así han sido asaltados; por ejemplo, una vez unas personas solicitaron el servicio de taxi y llamaron desde un teléfono público. Un compañero fue a buscarlos, los individuos lo llevaron por Río Abajo y le robaron todo.

Esta experiencia les enseñó a sólo recoger carreras por llamadas, si quien las solicita da una dirección de una casa. A pesar de eso, ocurren los robos.

"RULETEROS"

Los taxistas que más corren peligro son los "ruleteros"; es decir, los independientes que no pertenecen a una piquera y tienen una desventaja: no poseen radio. Van a todos lados, su negocio es a base de la cantidad de carreras que hagan en el día.

UNIDOS

La semana pasada, los taxistas realizaron una caravana pacífica hasta la Asamblea de Diputados, para exigir a la Comisión de Transporte que modifique la Ley 40, a fin de que se incrementen las penas a menores asesinos.

La Ley 40 de menores, que dicta las disposiciones legales del régimen especial de responsabilidad penal para los adolescentes, en uno de sus artículos señala que la pena mayor para los menores que cometen homicidio, será de un máximo de siete años.

Según Luis Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Transporte, no está de acuerdo y destacó que hay que hacer algo, porque no es posible que cada año mueran dos o tres taxistas a manos de menores. Las familias de las víctimas quedan en el total abandono.

Para Rodríguez, de no tomarse en cuenta las peticiones que ellos exigen tomarán otras medidas, como suspender el servicio de taxis desde las seis de la tarde.

RECOMENDACIONES

  • De noche, no recoger más de dos pasajeros.

  • No recoger pasajeros en el camino ni permitir que se suba alguien conocido por el pasajero.

  • Fijarse cómo está vestida la persona, cómo habla y si divaga cuando habla.

  • Sólo trabaje en el área donde está la piquera, pues con el tiempo se logra conocer a casi todos los que allí viven. Esto ayuda a evitar asaltos.

  • Tenga presente que las mujeres también asaltan, a veces en compañía de hombres, por lo que también debe tomar precauciones.

  • Cuando vea que uno de los pasajeros conversa mucho, tenga cuidado, es una forma de ganarse la confianza del conductor para luego robarle.

  • Si le apuntan con un arma, no se haga el valiente. Lo más importante es conservar la vida, no discuta con los maleantes; es más, si es posible, dígales que se lleven todo, hasta el auto.

FRESCOS

Hace dos semanas, a dos taxistas los mataron para robarle. Uno fue en Santa Librada y sólo se llevaron el radio de comunicación con la piquera; el otro, en Santa Ana, cerca del edificio de la banda El Pentágono. La actual Ley 40 es revisada, al igual que varias propuestas que los gremios han presentado.

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