Hace 40 años, Cristóbal Rivera comenzó con un puesto de buhonería en la bajada de Salsipuedes. También, viajó de fiesta en fiesta en el interior buscando mercadear sus productos, luego se trasladó a El Machetazo de La Peatonal y hace siete años se estableció en calle J., en la Avenida Central.

"Hay tiempos buenos y malos, pero en la lucha siempre", afirmó Rivera.

Para Cristóbal, ser buhonero por tantos años le ha permitido criar, mantener y pagar la educación de sus ocho hijos. El negocio le ha sido rentable, porque le ha dado para todo eso y más. "Gracias a Dios, siempre sale para algo", comentó entre risas.

En cuanto a la seguridad, manifestó que ésta varía, pues en el día pasan la guardia de la Alcaldía de Panamá, la motorizada y caminando, pero hay veces que no se ve a nadie, más en la noche. Contó que en varias ocasiones, los "piedreros", sobre todo, aprovechando un descuido le han robado, ya sean gorras, carteras y bolsas.

"La ciudad es un caos por la delincuencia, en la noche hay puros hampas y ladrones. Por eso, hay que refugiarse temprano", recomendó.

Destacó que se vende de todo un poco, pero más las gorras, cuyos precios varían entre los B/.5.00 y B/.8.00 y de niños a B/.5.00 "Por aquí, en la mañana hace mucho sol, por lo que las personas las compran más".

Cuando llueve pone una lona, pero el problema es que todo se llena de agua, "es un río", aseguró. Sólo queda esperar que escampe para limpiar.

"Mi idea desde un principio fue trabajar, al principio trabajaba en una imprenta, pero una Pascua me puse a vender buhonería y desde allí me he dedicado a eso".

Hay que trabajar y la juventud tiene que estudiar, olvidarse de la droga, de los vicios, de lo ajeno, porque la juventud de ahora está perdida , expresó.

EL HORARIO

De 7:00 a.m. a 7:30 p.m., es el horario de trabajo. En la buhonería, "hay que tener ojo de águila", manifestó.