La tienda abre al público todos los días. (Foto: JESÚS SIMMONS / EPASA)
Jesús Simmons
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Echá pa'lante. Si hay algo que siempre ha tenido presente Edilma Herrera es que para ser un triunfador en la vida se debe trabajar duro.
Con este lema como norte, ella trabajó la tierra en su comunidad de Aguacate Arriba de Capira, con el único objetivo de ofrecerles un mejor futuro a sus hijos.
Cebollina, culantros, ajíes, maíz, plátanos eran algunos de los productos que cultivaba y que luego eran trasladados por Edilma al mercado de abastos de La Chorrera.
El dinero que recaudaba lo utilizó para construir una tienda de comestibles en la parte delantera de su casa.
Este negocio lo inició con una pequeña inversión de B/50.00 que había ahorrado con bastante sacrificio. Al pasar dos años, la tienda ha crecido y ahora tiene más de B/600.00 invertidos en mercancía.
Uno de sus sueños más grandes es poder construir su tienda de bloques para ofrecerle una mejor atención a sus clientes, porque actualmente es de madera.
Según la pequeña empresaria, el secreto para levantar cualquier negocio es ser un buen administrador, por eso no deja que sus familiares tomen nada de la tienda sin antes pagarlo.
Otra de las pasiones de Edilma son las plantas, es por esto que en compañía de otras siete mujeres de la comunidad, tienen un vivero donde siembran toda clase de plantas.
Lo que más le llena de felicidad es que con su trabajo y su esfuerzo pudo educar y convertir a sus tres hijos en hombres de bien.
Por el momento, continuará trabajando para beneficio de su comunidad y el de su familia.
DIRIGENTE
Su preocupación por hacer de su comunidad un lugar agradable la han convertido en toda una dirigente.