Porque la fe mueve montañas, su labor no se detiene. Con el firme propósito de cultivar una distinta manera de pensar, una mujer del populoso barrio de El Chorrillo decidió implementar por primera vez la "Escuelita Dominical".

Los inquietos pequeñines que viven en el lugar, tienen otra maestra que les imparte clases los domingos en las mañanas de una manera divertida y muy instructiva, pues además de ayudarlos en sus tareas escolares, les habla como una amiga y los orienta en la importancia de creer en Dios y alejarse de los malos vicios.

Olga es una de estas personas, quien gustosamente explicó que este programa nació luego de ver cómo los jóvenes de hasta trece años empezaban a incursionar en bandas, por lo que pensó que la inocencia tan particular de los niños no podía seguir perdiéndose. Por ello, dejando a un lado su vida personal, conversó con los padres de familia del barrio y los convenció para que una vez por semana los niñitos pudieran ir hasta su casa para ayudarles a "seguir siendo niños".

SIEMPRE NIñOS

Alrededor de 20 niños, entre los 13 y 14 años, asisten voluntariamente al cuartito de Olga, quien de sus propios recursos ha comprado el material que utilizan para sus faenas, tales como crayones, cartulinas, tijeras, cuadernos, entre otros.

La emoción de ver a los niños siempre niños, asegura, es incomparable; por eso piensa seguir con esta bella labor hasta cuando Dios quiera.

DESEA

Hace falta útiles escolares, por eso necesita que "almas bondadosas" le ayuden a comprarlos.