Tanto nadar, para ahogarse en la orilla. Eso fue lo que les ocurrió a cuatro reos del pabellón 13 de máxima seguridad de la cárcel La Joyita.

Los detenidos pagaban sus condenas en la celda C-8 del reclusorio y tenían meses de estar excavando un túnel de unos cinco metros de profundidad, pero el tiro les salió mal, porque en una requisa rutinaria, los custodios descubrieron la futura salida.

El túnel fue excavado con mucho esfuerzo y se utilizaron platinas para realizarlo. Éste ya estaba llegando a la cerca perimetral de seguridad del penal.

Las autoridades carcelarias están tras la pista de un quinto sujeto que se presume ayudó a ejecutar la operación.