"Y ahora quién podrá defendernos...". Esa frase es reconocida, pero de seguro es la más común cuando hay un problema, sobre todo si se trata de luchar contra un megaproyecto que atente contra el medio ambiente.

Muchas veces las comunidades humildes no tienen quién los ayude a llevar adelante un proceso judicial o les dé la asesoría necesaria, por lo que se ha creado en Panamá el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM).

Esta entidad es iniciativa de Raisa Banfield y Lina Vega, conocidas ambientalistas que han decidido organizarse para ejercer una función de reforzar y promover la participación ciudadana.

Otros objetivos son: impedir la impunidad de los delitos ambientales, velar por el cumplimiento de la normativa y dar a conocer la legislación relacionada con el medio ambiente.

Entre los objetivos que tiene el CIAM, están los megaproyectos, las minas, las concesiones y otros. También se dio a conocer que este local es apoyado por varias asociaciones locales e internacionales, como el Centro Mexicano para la defensa Ambiental y la Asociación Internacional para la Defensa del Ambiente.