No hay edad para superarse. Eso lo está demostrando Guillermo Mata, un humilde vendedor de libros que tiene cuatro años de dedicarse a esta labor. Su puesto lo tiene dentro de la Facultad de Comunicación Social en la Universidad de Panamá.

Pese a que tiene 56 años de edad, no se rinde ante los obstáculos de la vida y ha decidido superarse, ya que se encuentra en cuarto año de la carrera de administración pública.

Cuando salió de bachiller, en el Colegio Nocturno de Educación Comercial, en 1986, inició la carrera, pero por motivos económicos no pudo continuar y fue hasta hace cuatro años que decidió retomarla, pues está sólo a un paso de ser un profesional.

Este trabajo informal le permite a Guillermo aportar a la alimentación de su madre Juana Ayala, quien tiene 86 años, ya que su esposa murió hace cuatro años y con el negocio puede pagarse sus gastos personales y seguir estudiando.

Su objetivo es superarse, porque cree que nunca es tarde para mejorar su calidad de vida y esto lo motiva cada día a luchar por ser mejor.

Contó que viaja desde San Miguelito todos los días para iniciar su venta a la siete de la mañana y suspende a las cuatro de la tarde, pasa de comerciante a estudiante, pues asiste a la jornada nocturna.

Muy lejos de recibir rechazo por parte de sus compañeros, por encontrarse entre jóvenes y ser el mayor del grupo, ha recibido el apoyo de todos , incluso los profesores, por lo que se siente muy contento.

Contó a DIAaDIA que inició su pequeño negocio con un compañero Luis Carlos Poveda, quien vende en la parte trasera de la Facultad de Humanidades. Ellos se asociaron consiguiendo los libros a consignación y por el aporte de algunas amistades y profesores, fue entonces que iniciaron el negocio. Hoy día comparten las ganancias.

PIENSA QUE...

La lectura le brinda luz a quienes se encuentran en la oscuridad y él desea que los jóvenes se culturicen.