
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
Francia Brandao tiene su puesto listo a las afuera del Estadio Rico Cedeño.
Los fanáticos espera el inicio del partido.
Jenny Hernández tiene los recuerdos y las gorras representativas de Panamá.
La población chitreana, beneficiada del Mundial.
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
Francia Brandao tiene su puesto listo a las afuera del Estadio Rico Cedeño.
Los fanáticos espera el inicio del partido.
Jenny Hernández tiene los recuerdos y las gorras representativas de Panamá.
La población chitreana, beneficiada del Mundial.
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
Francia Brandao tiene su puesto listo a las afuera del Estadio Rico Cedeño.
Los fanáticos espera el inicio del partido.
Jenny Hernández tiene los recuerdos y las gorras representativas de Panamá.
La población chitreana, beneficiada del Mundial.
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
Francia Brandao tiene su puesto listo a las afuera del Estadio Rico Cedeño.
Los fanáticos espera el inicio del partido.
Jenny Hernández tiene los recuerdos y las gorras representativas de Panamá.
La población chitreana, beneficiada del Mundial.
El Rico Cedeño se quedó chico para tanta emoción mundialista.
Fotos Levi Cruz
Francia Brandao tiene su puesto listo a las afuera del Estadio Rico Cedeño.
Los fanáticos espera el inicio del partido.
Jenny Hernández tiene los recuerdos y las gorras representativas de Panamá.
La población chitreana, beneficiada del Mundial.
Francia Brandao, quien por más de 20 años ha hallado en el béisbol una fuente de ingreso, se mostró feliz porque se haya tomado la ciudad de Chitré, Herrera, como una de las sedes del magno evento. “Esto (el Mundial) atrae mucha gente, para mí es importante. Soy del pensamiento que mi familia se beneficia, yo me beneficio, y el país también”.
Cada vez que hay partido, Brandao –contó- instala su tolda, en donde vende hamburguesas y sodas, entre otros productos alimenticios.
En el Estadio Rico Cedeño, guardián indomable de grandes hazañas de la pelota nacional, el colorido, el amor por el buen béisbol eran latentes. Aquí la fiesta se vive al máximo, se puede decir que es el béisbol en su expresión más pura, sublime.
Australia, Cuba, Corea del Sur y Venezuela, los equipos del Grupo B que vieron acción en tierras chitreanas, no pueden tener ningún ápice de queja y así lo reconocieron los directores Luis Sojo y Alfonso Urquiola, dos históricos de este deporte: día y noche --sin importar las altas temperaturas o las amenazas de lluvia-- fueron acompañados por un gentío que los abrigó con su simpatía y calor. ¿Y qué regalo más agradable que jugar al son de un público que te da cariño y aliento?
“Esta es una gran fiesta”, dice Jenny Hernández, quien aprovecha estas competencias para vender suéteres, gorras, entre otras mercancías alusivas al Mundial.
“Es la primera vez que un evento deportivo mundial llega a Chitré, claro que el pueblo azuerense no podía desperdiciar esta oportunidad de apoyar este evento con su masiva presencia”, comentó Hernández.
Puede decirse, sin temor a equivocarnos, que el Rico Cedeño se quedó pequeño para albergar una cita de esta magnitud.
Rufina Mendoza lo tiene claro: “Era lógico que los llenos aquí iban a ser a reventar”.
“El béisbol es un negocio aquí, y más cuando tú traes eventos tan importantes como estos”.
Mendoza –afirmó- lleva cerca de 15 años dedicándose a la venta de soda, chorizos y carnes en palito en el Rico Cedeño. “No fallo en ningún campeonato nacional, siempre y cuando tenga vida y salud aquí seguiré viniendo”.
Es así como se goza el Mundial en el interior: con ganas, aliento y corazón.