Los huecos, en las calles de Colón, siguen al descubierto sin que ninguna autoridad ordene que sean sellados para evitar una tragedia. En calle 8 avenida Meléndez, uno de estos huecos fue abierto para reparar una tubería; sin embargo, los trabajos fueron suspendidos y el mismo se ha convertido en un depósito de basura.
Por otro lado, el cráter en calle 9, avenida Bolívar, se ha convertido en una piscina de aguas negras, donde los peatones tienen que tirarse a la vía contraria para no caer en él, condenando los años de vida de cualquier vehículo. Igual ocurre con otro en calle 12 avenida Meléndez, que afecta a la Policía Nacional y vecinos por ser un criadero de mosquitos y aguas servidas.
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