Eso de que los niños siempre dicen la verdad, muchas veces puede ser falso.
Hay niños que por la creencia de que sus padres lo saben todo, inventan algo, convirtiéndose en mentira. Creen que el decir mentiras es la mejor manera de satisfacer las demandas de sus padres, maestros y amigos. Estos niños, usualmente, no están tratando de ser malos o maliciosos, pero el mentir muchas veces se convierte en un mal hábito.
Tenga en cuenta
La mentira en los niños, a veces, tiene el valor del juego. La mentira puede ser utilizada como una forma de lograr un espacio de independencia, cuando los adultos están "muy encima de ellos". Que las preguntas que los niños realizan estén en estrecha relación con su propia historia, su origen. Son el principio de sus cuestionamientos, generando una búsqueda permanente de saber. Que la actitud de los padres, muchas veces, se alienta sin darse cuenta a la utilización de las mentiras. Por ejemplo, cuando ciertas interrogantes que los pequeños plantean sobre el origen de la humanidad, nacimiento, la muerte, al ser respondidas no van de la mano de la verdad o de sus creencias, alegando que los niños "no entienden o no se dan cuenta".
Cuándo puede indicar problemas:
Cuando no les importa mentir o aprovecharse de los demás. Cuando mienten, frecuentemente, para ocultar cosas.
Qué se debe hacer
Debe darse tiempo para hablar seriamente acerca de:
La diferencia entre la fantasía y la realidad, la mentira y la verdad. La importancia de la honestidad en el hogar y en la comunidad, y las alternativas a mentir. Si el niño desarrolla un patrón serio y repetitivo de mentir, entonces se necesita ayuda profesional.
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