Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer hermosa.
Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca ocurrieron, así que al final murió solo y pobre.
Cuando llegó al cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y le reclamó:
- Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano!
Yo no te hice esa promesa, replicó el ángel. Te dije que tendrías la oportunidad de obtener todo eso. No entiendo lo que quieres decir, confesó el hombre.
- ¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de emprender un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo?" "Recordarás -prosiguió el ángel-, aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciudad, en aquella ocasión tuviste oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar, solo por miedo a que los muchos saqueadores te robaran." "Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había atraído tanto? Pero, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú".
"Sí, amigo - dijo el ángel -, ella pudo haber sido tu esposa. Pero no te atreviste.
A todos se nos ofrecen oportunidades, pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento... ¡Aún estamos vivos!
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