Eduardo Verástegui. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)
Lineth Rodríguez
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Eduardo Verástegui lleva seis años "lejos de la paila". ¿Cómo? Pues sí, el galán de telenovelas mexicanas quiere esperar el verdadero amor para formar una familia como Dios manda, como decimos los panameños.
Sí, el chico que en un tiempo fue denominado el "latin lover" parece otra persona y ha puesto por delante de su carrera profesional otras prioridades, como llevar mensajes de paz y amor al prójimo y trabajar como un misionero. Es más, quiere cambiar el estereotipo que tienen de los latinos en Hollywood, que es de borracho, mujeriego, en fin. Imagínense que le hizo una promesa de castidad a Dios, de allí el por qué de su abstinencia.
También habló de su Fundación "Manto de Guadalupe" en la que le construye casas a personas de situación precaria y ayuda a las menores latinas que han quedado embarazada, para que no piensen en el aborto.
Sobre su nueva vida, aseguró que estos seis años han sido difíciles, pero no quiere estar con una mujer por la que no sienta amor. Espera en el futuro casarse y formar una familia con muchos hijos, aunque afirmó que también desea adoptar, ya que considera que hay muchos niños sin cariño.
La despedida de Verástegui de las periodistas fue el vivo ejemplo de que realmente había cambiado, mientras que unas pedían besos y abrazos, el le regalaba medallas de la Virgen de los Milagros, que fueron bendecidas por el Papa benedicto VXVI, a quien conoció igual que al difunto Juan Pablo II.
Sí, fue un momento especial que aprovechó para explicar que el milagro más grande de su vida fue cuando conoció al difunto Juan Pablo II, ya que estaba en bancarrota y nadie lo quería contratar porque había decidido hacer papeles positivos. Asegura que el Papa oró por él y 10 días después tenía a unos inversionistas interesados en su película "Bella", que ha ganado los festivales más importantes y es el motivo por el que vino a Panamá y recorre el mundo.