¡Luchadora! A pesar de que el negocio no anda viento en popa como se dice, Agustina Cisneros no desmaya y continua trabajando con las mismas ganas de siempre en su puesto de legumbres.
Antes de dedicarse a la venta de legumbres, frutas y verduras, trabajaba la modistería de forma independiente, por muchos años, pues siempre lea ha gustado ser su propia jefa.
"Se me dio la oportunidad de probar suerte en el negocio de las legumbres y, gracias a Dios, no me ha ido tan mal".
Con una inversión mínima empezó su negocio en el antiguo Mercado de las Pulgas, ubicado en la vía Fernández de Córdoba, en donde estuvo por dos años, hasta que se cambió a Los Libertadores donde lleva 20 años.
Cuenta que al principio las ganancias eran tan buenas que pudo educar sola a sus cinco hijos, por lo que hoy siente que todo su esfuerzo valió la pena al verlos convertidos en todos unos profesionales.
"Anteriormente, las ventas eran tan buenas que podía pagarle a tres empleados; sin embargo, actualmente trabaja sola porque sólo le alcanza el dinero para sobrevivir", manifestó.
Esta humilde panameña se levanta a las 4:00 a.m. para trasladarse desde La 24 de Diciembre donde reside, para estar muy temprano en su puesto de trabajo y atender a su clientela que es la razón de su negocio.
Como está la situación de difícil, no piensa en el retiro, sino en seguir trabajando mientras Dios le siga dando fuerza y salud. Aclaró que si ya no puede seguir trabajando le heredará su negocio a sus hijos y se tomará unas merecidas vacaciones.
Expresó que a pesar de tener muchos años laborando no se queja, porque al menos tiene la oportunidad de ganarse la vida de forma honrada y llevar el sustento diario a su hogar.
SIN OPCION
Debido a los altos costos de las legumbres, Agustina está obligada a comprar al crédito.