La seriedad reinó en la visita de los príncipes

Tremendo revuelo formaron ayer los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia de Borbón, mientras cumplían con los diferentes actos protocolares que tenían agendados.

A eso del medio día, la pareja real llegó a la presidencia de la República, para un almuerzo y presentar la copa V Centenario.

Oye, por supuesto que estuvimos allí para ver de cerca a la realeza española y no nos defraudaron, porque estaban bien vestidos, sin embargo, el “blower” le jugó una mala pasada con el tiempo a la princesa Letizia.

Su actitud que caía en lo aburrido, era parte de la formalidad de tan distinguidos personajes.

Nos pudimos percatar de que la princesa siempre se mantuvo detrás del príncipe durante los actos y a la hora de tomarse las fotos nunca pasaba por delante de él. Protocolo!

Tampoco vimos gestos ni agarradas de mano, es más, se pudo contar las veces que hablaron entre ellos. Ay no!

Pasados los actos en la presidencia, se dirigieron a la Cinta Costera, inaugurando el monumento escultórico “Panamá abundancia de mariposas y peces”. Allí, la actitud de la princesa fue más relajada, incluso se rió y saludó a varios extranjeros, quienes gritaban “Letizia, Letizia”. Ohh!

Lo que llamó más la atención, es que el príncipe que sí es de “sangre azul”, sí saluda a diestra y siniestra.

Tremendo Menú

Durante su visita a la presidencia, los príncipes degustaron de una serie de platillos como crema de pixvae con tocino tostadito, ensalada de berro, lechugas mixtas y frutas tropicales con pepitas de marañón, vinagreta balsámica con trocitos de aguacate con cuadritos de concolón, sorbeto de mango, filete de corvina con medallones de langosta en salsa de culantro, medallones de pollo con paté, frío de puré, papa, otoe y zapallo, vegetales al vapor, “mousse” guanábana y para bajarlo, vino tinto Vega sicilia 2000. Qué menú!