El capitán de la Policía Nacional, Adán Fernández, alegó que siga la mano dura con aquellas personas que hacen regata en las calles. Mencionó las sanciones: la primera vez es de $2,500, mientras que la segunda es de$3,500 y la tercera es de $5,000 y suspensión de la licencia.
Fernández reconoció que en esta actividad la mayoría de los que participan son jóvenes pudientes que no les importa las consecuencias de sus actos ni muchos menos el hecho de ser detenidos ya que cuentan con el dinero para pagar la sanción. Con relación a las prohibiciones, el capitán destacó que todo auto modificado que sea encontrado haciendo regata serán desintalados.