Un flamenco macho de 40 años, de la especie Flamenco Andino, mira un huevo de madera. El flamenco, que sufre una crisis de identidad, ha pasado las dos últimas semanas incubando una piedra que ha confundido con un huevo.
Los cuidadores, que han cambiado la piedra por un huevo de madera, están desconcertados por su comportamiento, ya que tradicionalmente son las hembras de la especie las que se sientan en el nido, esperando que las crías salgan del huevo.
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