El secreto del arte culinario está en el Hipódromo Presidente Remón. Y es que en ese lugar, no sólo hay carreras de caballos, también está el local Doña Maritza, lugar donde María Isabel Coulson, de 46 años, ofrece sus deliciosos platos de comida al mejor estilo antillano.

Bocatoreña de pura cepa, "Mary", como apodan a esta humilde trabajadora, se asoció con su suegra para emprender su negocio, en vista de que quedó desempleada luego de laborar en el gobierno.

Hoy en día, tiene 4 años de estar sudando la gota gorda, esmerándose cada vez más por ofrecer un mejor producto a sus clientes. Trabaja los días que hay carreras: jueves, sábado y domingo, de 9 a.m. a 10 p.m.

Vende deliciosas comidas como arroz con guandú, ensaladas, macarrones, tajadas y pollo. Además, ofrece deditos de corvina y pescado frito con patacones.

Lo curioso de sus platillos es que tienen un toque especial, con ingredientes que prefirió no revelar para que no descubran su secreto.

Señaló que el negocio sólo da para mantenerse y seguir sobreviviendo. Este humilde empleo representa el sustento de ella y sus hijos, por quienes lucha por darles lo mejor.