Los accidentes automovilísticos son la causa principal de muerte entre los niños de 3 a 14 años. ¿Por qué? En muchos casos, los niños no están debidamente abrochados en sus asientos de seguridad. Además, algunos padres no se dan cuenta de que un asiento elevado es vital a la hora de asegurar que los niños estén ajustados de forma segura por el cinturón de seguridad de sus vehículos.

Los niños deben ir en el asiento de seguridad para niños que se adecue a su tamaño y edad. Pida una inspección y siga estas pautas para garantizar la seguridad de su hijo.

Los niños pequeños deben ir en el asiento trasero del automóvil, en asientos de seguridad que miren hacia atrás, hasta que tengan al menos un año de edad o un peso de 20 libras. Si son menores de 1 año, pero pesan más de 20 libras, deben viajar en un asiento aprobado para bebés más pesados y permanecer viajar mirando hacia atrás hasta al menos 1 año de edad. La práctica óptima indica que los niños deberían viajar en automóvil mirando hacia atrás hasta alcanzar los límites mayores de estatura o peso del asiento de seguridad.

Una vez que los niños ya son grandes para usar los asientos que miran hacia atrás (generalmente luego del primer año de edad y pesen más de 20 libras), deberán ir en asientos de seguridad que miren hacia adelante, ubicados en el asiento trasero del automóvil, hasta que alcancen los límites mayores de estatura o peso (generalmente 40 libras) del asiento.

Una vez que los niños ya son demasiado grandes para los asientos que miran hacia adelante, deben ir en el asiento trasero, sobre un asiento elevado hasta que tengan al menos 8 años de edad, a menos que tengan una altura de 4'9", en cuyo caso ya podrían usar el cinturón de seguridad, que los sujetaría correctamente.