
Saben por qué se los digo, pues hace unos días jugando fútbol, Jonathan se lesionó una costilla y le hicieron una radiografía para ver la gravedad del asunto. Los resultados se los dieron ayer en horas de la noche. ¡Dios quiera que no sea nada malo!
Sin embargo, por lo que nos contó no es algo tan grave, ya que mañana estará retomando sus actividades bailables. ¿Qué les parece?
Además de esa lesión, Jonathan últimamente está sufriendo de presión alta, enfermedad que le está restringiendo hacer varias actividades diarias. Esperamos que el acordeonista se mejore pronto de sus padecimientos. ¡Pobrecito!