
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Ella no se queda quieta haciendo oficios en su humilde casa.
Necesita un techo para su vivienda.
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Ella no se queda quieta haciendo oficios en su humilde casa.
Necesita un techo para su vivienda.
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Ella no se queda quieta haciendo oficios en su humilde casa.
Necesita un techo para su vivienda.
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Ella no se queda quieta haciendo oficios en su humilde casa.
Necesita un techo para su vivienda.
Celedonia explicó que hay un tratamiento para su hijo, pero sale muy caro. Fotos: CAROLINA SÁNCHEZ
Ella no se queda quieta haciendo oficios en su humilde casa.
Necesita un techo para su vivienda.
Al llegar a su vivienda, ella estaba afuera rodeada de un tendedero de ropa que sacó a solear, como allá en el campo; mientras, Elibardo estaba muy cerca sentado en unas raíces de un árbol de mango.
Esta cansada madre manifestó que pasan mucho páramo, pero que está dispuesta a limpiar casas y planchar ropa para ganar dinero para la comida de su hijo, a quien no quiere dejar solo, pues en todo momento puede darle un ataque.
“Por día hago una libra de arroz para los tres golpes y comemos pan sin más nada en el desayuno”, dijo Celedonia, cuya casa es de madera y el zinc está lleno de huecos y cuando llueve todos sus enseres se mojan.
Los vecinos de la comunidad solicitan al Ministerio de Desarrollo Social le ayude a ingresar a Elibardo al programa de “Ángel Guardián” para personas con discapacidad.