Circo político se mezcla con el misterio

Cada semana, dos o tres grandes estrenos llegan al cine; hoy no es la excepción, el misterio y la comedia se apoderan de la pantalla grande para presentar “Locos por los votos” y “12 Horas”.

Locos por los votos

Cuando el congresista de vieja data Cam Brady (Will Ferrell) comete una gran metida de pata en público justo antes de las elecciones, un par de ejecutivos adinerados planean poner un candidato rival y así ganar influencia en su distrito de Carolina del Norte. Su candidato es nativo de allí mismo; se llama Marty Huggins (Zach Galifianakis) y es director del centro turístico local. A primera vista, Marty parece ser una opción improbable, pero con la ayuda de sus benefactores, de un despiadado director de campaña y de las conexiones políticas de su familia, rápidamente se convierte en un contendiente que le da mucho de que preocuparse al carismático Cam. Mientras el día de elecciones cierra y los dos están en un empate técnico, con insultos que empiezan a herir hasta que lo único que les importa es enterrarse el uno al otro en el lodo del desprestigio y con puñaladas por la espalda, el director de la comedia “La familia de mi novia”, Jay Roach, lleva el circo político a otro nivel, porque cuando se cree que la ética ha tocado fondo, hay aún mucho para llegar más lejos.

12 Horas

En “12 Horas”, Jill Parrish (Amanda Seyfried) regresa a su casa después de un turno de noche, cuando encuentra la cama de su hermana vacía. Ella no está en casa y Jill está convencida de que su hermana ha sido secuestrada por el mismo asesino en serie que dos años atrás la secuestró y atormentó a ella. ¿Ha venido a terminar la tarea? Nadie le cree y Jill sabe que el tiempo se está acabando. Sin nadie a quien recurrir y como último recurso, ella misma se pondrá en marcha para encontrar a su hermana y acabar con el secuestrador de una vez por todas.