El trabajo realizado por el abridor Justin Verlander y tres relevistas, necesitó de un bateo oportuno que tuvo en el torpedero venezolano, Carlos Guillén, a uno de los jugadores claves para que los Tigres de Detroit consiguiesen la victoria, 4-3, ante los Yanquis de Nueva York.
Guillén pegó jonrón solitario en la parte alta de la sexta entrada contra el abridor Mike Mussina, para empatar los cartones a 3-3 y remontar un marcador adverso de 1-3, que les puso desde la cuarta entrada cuando el jardinero Johnny Damon, también botó la pelota fuera del parque con dos corredores de los Yanquis en circulación.
"Sabíamos que teníamos que tener paciencia y no perder la concentración a pesar del batazo que dio Damon", comentó Guillén. "Esperé tranquilo los lanzamientos de Mussina, e hice el contacto que quería con la pelota", agregó.
Alex Rodríguez bateó de 4-0, incluyendo dos batazos para el último out en el quinto y octavo episodios. Para esa hora, su día había terminado y le llovían abucheos.
"No me gustó mucho", dijo el dueño de los Yanquis, George Steinbrenner.
Los fanáticos que llenaron por completo el Yankee Stadium, no asimilaron muy bien la derrota por 4-3 que su equipo sufrió ante los Tigres de Detroit, en el segundo partido de la serie de división de la Liga Americana, y escogieron como centro de su disgusto al tercera base, Alex Rodríguez.
SERIE IGUALADA
Los Yanquis de Nueva York y los Tigres de Detroit se mudan al Comerika Park, para el tercer partido de la serie que marca igualada a un triunfo.
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