Las mujeres más propensas o que deben tener mucho cuidado y realizarse mamografías rutinarias, recomendadas por su médico son:
Las mujeres mayores de 50 años. Aquellas que pasan 40 años cuyas madres o hermanas han tenido cáncer de mamas.
Otras que requieren mantener un seguimiento médico son las que no han tenido hijos o que empiezan su familia después de los 30 años.
También es recomendable que las mujeres que han tenido cáncer en un pecho continúen bajo supervisión médica. Es importante también, que aquellas mujeres que han aumentado de peso, su doctor les haga una evaluación.
Es importante que examine sus pechos cada mes sin falta porque así puede notar si los pezones tienen algún quiste, eczemas, úlcera, si hay supuración, sangre. Además observar si hay algún cambio en la forma (inversión, depresión, roncha).
En los pechos debe verificar la forma por los cambios de tamaño, cambios de forma, bultos, depresión, rugosidad (incluyendo la axila).
También es importante observar la superficie de los pechos, su fruncimiento, piel naranja, hoyuelo, bulto, lunares que han crecido u oscurecido, nódulos o endurecimiento, llagas, ulceraciones.