Ir de compras se vuelve una actividad muy practicada por mujeres, más cuando se tiene tiempo libre. En ocasiones, también se convierte en un acto compulsivo. Salir de compras puede ser inofensivo, siempre y cuando no desarrolle una pasión desmedida. Para descubrir si padece o no del síndrome de compras compulsivas, preste atención:
No diferencia entre una compra normal y una compulsiva. Siente placer desmedido por ir de compras, y más cuando se mide la ropa. Cuando al comprar, siente un agrado y placer inexplicable. Se arrepiente después de las compras. Si el comprar se convierte en una vía de escape.
|