Guardar los restos de pintura siempre se vuelve un dolor de cabeza. Por eso, es preferible tener a la mano una solución para guardar la pintura sobrante. Lo que tiene que hacer es lo siguiente: Tape herméticamente y coloque el bote de pintura boca abajo. La idea del truco es que, cuando quiera volver a usar esa pintura, le será más fácil abrirla y así no se secará, pues cuando la pintura se guarda tiende a endurecerse.
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