No todas las obras de arte tienen los mismos cuidados, dependiendo de la técnica utilizada y el material en el cual se plasma para su confección es que va a depender su conservación.
El pintor Mayo Hassán explicó que los cambios de temperatura y otros factores afectan considerablemente las obras de arte, no importa con que técnica fueron realizadas.
Hassán mencionó que las obras hechas a base de óleo y acrílico son las que más duran, asegurando que hay cuadros que datan del siglo 20 y aún están intactos.
La luz, la temperatura y la humedad pueden degradar la película pictórica y su recubrimiento en general y más en concreto alterar determinados pigmentos; por ello debe procurarse mantener los siguientes parámetros lo más constante posible.
La pintura cuando está seca no tiene la "flexibilidad" de la madera y esta se ve muy afectada por los cambios de temperatura y humedad.
Las variaciones de la temperatura junto con la humedad hacen que la madera pierda agua y se contraiga o viceversa, acelerando o retardando su actividad biológica y reacciones químicas.
Las sustancias gaseosas como óxidos de carbono o de azufre que aparecen con la contaminación atmosférica provocan reacciones químicas que igualmente afectan negativamente a la conservación de la pintura especialmente el oleo y su soporte.