Brasil/EFE. Ronaldinho tuvo ayer su mejor partido en el Atlético Mineiro, que apabulló al Figueirense 6-0 con tres goles suyos y dos asistencias.
El mediapunta brasileño anotó el primer gol de su equipo en un tiro desde fuera del área grande, que se dirigió a la escuadra contraria, cuando corría el minuto 11.
Ronaldinho se conmovió al anotar ese tanto y dejó escapar unas lágrimas en la celebración ante un abarrotado estadio Independencia, de la ciudad de Belo Horizonte.
El segundo gol del partido llegó a balón parado, en un saque de falta que el exjugador del Barcelona sirvió a Réves al minuto 23.
Siete minutos después, “Dinho” marcó su segundo tanto en una falta en la frontal del área.
Entonces el Figueirense se quedó con diez jugadores por la expulsión de Jackson, que recibió dos tarjetas amarillas seguidas.
El cuarto del Atlético Mineiro y tercero de Ronaldinho llegó en el minuto 62, de penalti. El quinto gol surgió de una gran jugada de Ronaldinho, que robó el balón en su propio campo y dio un pase medido a Bernard.