Estimada Mocita, sólo Dios sabe que yo no me invento cosas.
Mira, estoy casada desde hace 8 años con mi esposo. Durante los primeros años, mi vida fue hermosa, no tuve ninguna dificultad, todo iba viento en popa. Pero hace tres años, las cosas han cambiado.
La semana pasada él estaba en el baño y yo contesté su celular, pero qué sorpresa me llevé al escuchar una voz de mujer que me decía: "Por favor, con mi novio". Moza, me llené de ira y le dije que contestaba su esposa y en qué le podía ayudar; él quedó paralizado y yo, eufórica, le reclamaba.
Él dice que sólo era una broma de una amiga y que yo me enojo por nada. Pero eso no es todo, desde ese día llega tarde a la casa, no quiere hacer el amor conmigo y cuando lo hace no siento esa pasión que nos envolvía a los dos. Mi esposo trabaja en un hospital y, según él, yo me invento cosas y vivo en una fantasía, ya que él me ama y no quiere perderme.
Ay, no sé qué hacer, porque las últimas discusiones han sido muy intensas, al punto que nos hemos agredido física y verbalmente. Tenemos cuatro niños y no quiero perderlo. Atte, Helen.
NO TE QUEDES CALLADA
Ay querida amiga, tu dilema se ve turbio, pero para todo hay solución menos para la muerte.
Lastimosamente, has conocido una verdad sin buscarla, pues una amiga que no respeta a su amigo estando casado, es porque realmente no es decente.
Tienes que hablar con él, dile que se sincere contigo por tus hijos y por salvar el matrimonio. Pídele que te explique la razón de su tardanza y todo eso que ha perdido tu relación.
Además, dile que hablen de lo sucedido, siempre y cuando con la verdad por delante, sobre todo dale la confianza.
Trata de no dejarte llevar por los celos y actúa con inteligencia; analiza todo lo bueno de la relación y compara en caso tal de que él te haya sido infiel.
Recuerda que las mujeres sabias triunfan, haz las cosas con cautela. ¡Suerte!
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