Sus vidas estuvieron en peligro, perdieron todo y ahora están desamparados.
Esta es la triste historia de Vanessa Rodríguez Niño, una joven madre de 23 años, quien lleva en su vientre un bebé de seis meses y tiene a cargo tres pequeños más.
Judith, de 6 años, quien es cuadro de honor; Rafael, de 4; Ángel, de 1 año y cuatro meses, componen la necesitada familia.
Buscando darles un hogar a sus vástagos, decidió hace tres años mudarse a su pequeña casa en calle L, las 600 en San Miguelito, sin agua potable, luz eléctrica y con el riesgo de subir empinadas escaleras; allí se quedó hasta que se derrumbó con ellos dentro.
Era la mañana del sábado, "escuché el crujido de la madera, le dije a mis hijos que teníamos que correr, pero ya era tarde, la casa se nos cayó encima", relató con evidente tristeza Vanessa.
Sentí pánico y todavía lo siento, cada vez que me meto a una casa creo que me caerá encima, estoy traumatizada.
NO DURO MUCHO
En vista de que se quedó en la calle, optó por mudarse a una casita contigua; pero el miércoles pasado se fue de allí, porque se llenó de agua y perdió lo poco que le habían donado. A las 12 de la noche, tuvo que salir y dormir donde una vecina de abajo, porque la tierra se desbarrancó.
SIN NADA
Esta joven no tiene nada para su bebé que viene en camino, su compañero sentimental la abandonó desde hace cuatro meses y se ha desentendido de ella.
"Yo quisiera un lote, no tengo a dónde meterme", dijo. En la casa de su tía duerme con los niños en la sala, porque la familia es numerosa.
RUTINA
Para salir de su casa, tenía que subir empinadas escaleras. Por lo peligroso, baja a los niños uno por uno y luego ella sola.
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