Ahora más que nunca Margarita Henríquez deberá hacer prevalecer su energía, sentimiento y personalidad. Es que la santeña deberá doblegar a la tica María José, con quien, mañana 9 de octubre, definirá quién será la Latin American Idol. Y nuestra representante tiene todas las de ganar: voz, presencia escénica y un carisma arrollador y para los panameños, un pueblo unido por su sueño.

Estas son las condiciones que los argentinos valoran de esta joven que se robó el corazón del exigente jurado de LAI y sedujo en forma encantadora a una América Latina latente.

Es cierto que Margarita por su gran proyección y participación dejó de ser desconocida por los porteños, gentilicio con el que se nombra a las personas nacidas en Buenos Aires.

Argentina, país adicto a los reality, no podía pasar inadvertido a la superproducción que emite Sony. Esto generó, desde el primero hasta la actual edición de LAI, que sus participantes tengan mayor presencia en los hogares o lugares públicos de este país, desde donde se transmite para toda Latinoamérica la tercera parte.

Si usted pregunta en la calle a cualquier ciudadano si conoce a Margarita, la respuesta inmediata es "la chica ligeramente robusta, dueña de una voz increíble". Y es una frase que está dicha con todo respeto más allá de cualquier otra connotación.

Pero están también aquellos que la siguieron desde el principio y aguardan ansiosamente el desenlace que se producirá mañana con ella como protagonista junto con María José Castillo.

"Me llama poderosamente la atención esa voz tan aterciopelada que tiene, esa garra que pone para cantar, esa simpatía natural que trasluce a través de la cámara y el amor por su patria", opinó el propietario de una casa de venta de libros ubicada sobre Avenida Corrientes y Montevideo, el corazón mismo de la farándula porteña.

Lo cierto es que Margarita ha dejado de ser una desconocida para los argentinos. "Tiene una voz meliflua (dulce) y muy bien educada. Te dan ganas de escuchar cantar a una piba como ella", afirmó Martín Sienfield, un conocido actor argentino que encontramos cenando en un restaurante de Callao y Corrientes.

Lo más interesante que trascendido ayer es que Olga Gólcher, embajadora de Panamá en Argentina, expresó que los panameños residentes en Buenos Aires apoyan a Margarita con mensajes de texto y que asistieron al show final vestidos de rojo. Los que se queden afuera del estudio también lucían este color y no es para menos, todos los canaleros deben sentirse orgullosos de Margarita, porque nuevamente demostró su madera en el concierto final que se realizó ayer y que hoy veremos por Sony Entertaiment Television.