Se les agota la paciencia. Eso es lo que está sucediendo entre los miembros del Sindicato de Trabajadores del Hospital Integrado San Miguel Arcángel (SINTRAHISMA), que ayer volvieron a cerrar la calle. La acción fue en demanda de cheques de vacaciones a tiempo, uniformes para los trabajadores, construcción de una guardería y un comedor, entre otras reclamaciones. En tanto, voceros del patronato del hospital explicaron que gran parte de las peticiones han sido concedidas o están en trámites.

Por su parte, la Dirección Regional de Trabajo informó que en dos semanas el Tribunal de Arbitraje debe tomar una decisión ante los acuerdos de terminación de huelga suscritos el 5 de junio.