Su amor de madre lo supera todo. Durante tres semanas, cuatro incómodas sillas confortaron el sueño de Esilda Moreno, quien tiene hospitalizado a su hijo Dionel Moreno, de 21 años, en la sala 12 de varones del Hospital Santo Tomás, desde hace un mes.

Sin embargo, desde hace una semana duerme en una cama en el albergue ecuménico Padre Néstor Jaén, inaugurado oficialmente ayer.

Cuando no contaba con la ayuda gratuita que le ofrecen en el albergue, Esilda gastaba hasta B/160.00 en pasaje y comida, en un periodo de 15 días.

Ella permanece en el refugio porque debe cuidar a su hijo, que está hospitalizado porque sufrió una infección en la traqueotomía que le practicaron.

Su tragedia empezó el 27 de noviembre del 2007, cuando un camión colisionó el taxi donde viajaba en La 24 de Diciembre. Del fuerte impacto, el conductor del taxi falleció y Dionel salió disparado del auto y quedó casi muerto sobre el pavimento.

Manifestó que, producto de este hecho, el joven estuvo 13 días en estado crítico y 15 días en trauma en el HST, de donde milagrosamente salió con vida.

Cuando se llevó a su hijo para su casa, ubicada en la comunidad La Onda de Santa Ana, en la provincia de Los Santos, estaba en estado vegetal y lleno de tubos.

"Los doctores me lo dieron como para que se muriera en la casa, porque me daban dos años para que se recuperara", relató en medio de un mar de lágrimas.

Milagrosamente, a los seis meses, Dionel empezó a caminar, pero ha quedado con impedimentos en su pierna y mano izquierda.

ALBERGUE

Como esta madre, otras 24 podrán sobrellevar sus penas de una manera más cómoda en el albergue, donde les brindan desayuno, almuerzo, cena y merienda gratis.

Las admisiones de las damas serán tramitadas a través del departamento de trabajo social del HST.

NECESIDADES

Su hijo necesita una cánula (tubo que se usa en cirugías) que le cuesta 80 dólares. Su especificación es: Nº 8, con balón.