
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Deslizamientos de tierra.
Comunidades enteras inundadas, producto de la construcción de viviendas en áreas no aptas para ello.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Deslizamientos de tierra.
Comunidades enteras inundadas, producto de la construcción de viviendas en áreas no aptas para ello.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Deslizamientos de tierra.
Comunidades enteras inundadas, producto de la construcción de viviendas en áreas no aptas para ello.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Deslizamientos de tierra.
Comunidades enteras inundadas, producto de la construcción de viviendas en áreas no aptas para ello.
Vientos fuertes dejan a las viviendas endebles sin techo.
Deslizamientos de tierra.
Comunidades enteras inundadas, producto de la construcción de viviendas en áreas no aptas para ello.
No podemos evitar los desastres naturales, pero si podemos prevenirlos o no provocarlos. Este 13 de octubre es el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Anteriormente se conmemoraba el segundo miércoles del mes de octubre, esto se realizó durante el decenio de 1990 a 1999.
En el año 2009 se decidió designar el día 13 de octubre como Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, a través de la resolución 44/236 (22 de diciembre de 1989).
El propósito de este día es el de aumentar el grado de concienciación sobre cómo las personas adoptan medidas que las lleven a la reducción del riesgo frente a los desastres.
Los desastres naturales son los terremotos, deslizamientos de tierra, temblores, huracanes, tsunamis, entre otros, sin embargo no siempre son producto de la naturaleza, sino por culpa del hombre, que altera el sistema natural; tal es el caso de la deforestación, que provoca inundaciones, erosión de la tierra y sequía. La aniquilación de los manglares y destrucción de los arrecifes, barreras protectoras de las costas, también provocan la entrada violenta del mar a las costas y playas.
El 60 por ciento de la población del mundo vive en zona costera, lo que representa un peligro ante los tsunamis, terremotos y maremotos. Entre los objetivos fijados para la reducción de los desastres naturales, están:
- Crear sistemas de alerta temprana.
-Preparar planes previsores de ocupación de suelos.
- Adoptar planes de construcción apropiados.
-Salvaguardar los edificios escolares y los monumentos culturales.
-Promover trabajos de investigación
después de los desastres y adoptar
medidas de rehabilitación.