Más de 2 mil personas podrían haber muerto a causa del fuerte terremoto que sacudió Pakistán y la India, según las últimas estimaciones tras el hallazgo de los cadáveres de unos 400 niños en una escuela primaria paquistaní.

Las cifras de víctimas mortales siguen creciendo desde que se registró el seísmo de 7, 6 grados en la escala Richter.

La mayoría de las víctimas se produjeron al desplomarse edificios, muchos de ellos a ambos lados de la Línea de Control que separa las zonas paquistaní e india de Cachemira, o sepultados por corrimientos de tierra que han obligado a cerrar muchas carreteras.

Sólo en North-West Frontier han muerto casi 900 personas, mientras en la zona de Cachemira, bajo control de Pakistán, las víctimas son cerca de mil, de acuerdo con varios medios de comunicación. En la India, al menos 300 personas resultaron muertas. El seísmo se sintió a primera hora de la mañana, cuando mucha gente dormía.